Si nos gusta disfrutar de la naturaleza, estamos en la época perfecta para perdernos en la magia de los mejores bosques para visitar en otoño de nuestro país. A las temperaturas habitualmente moderadas de esta época se le une la magnífica explosión de colores rojos, naranjas y amarillos que tiñen las arboledas de un ambiente único.
Los paisajes otoñales se pueden encontrar en prácticamente cualquier rincón de nuestra geografía, pero desde Canal Sénior hemos querido seleccionar algunos de los mejores bosques para visitar en otoño, para que llenes tu vida de color esta estación.
Si quieres saber cuáles son los mejores bosques para visitar en otoño, solo tienes que seguir leyendo.
El cambio de las hojas del otoño es un ciclo que los humanos han admirado durante milenios y han asociado a toda clase de ritos milenarios. Se trata de uno de los momentos más importantes para la cultura tradicional japonesa, que lo designa con la palabra koyo. Durante semanas, los japoneses acuden a parques y jardines a disfrutar del fulgor de sus arces y robles mientras recuerdan que el verano, como todo en la vida, es una fase que tiene que acabar.
Aunque el cambio climático puede atrasar o adelantar la época de la caída de la hoja, lo cierto es que este se da entre finales de octubre hasta los últimos días de noviembre, dependiendo de la altitud, orientación geográfica y como sea el clima de la zona.
Aunque la caída de la hoja parece un proceso sencillo, lo cierto es que es bastante complejo, al estar mediado por una gran cantidad de hormonas vegetales. La caída de las hojas es un mecanismo de ahorro de energía y recursos que tienen los árboles caducifolios en invierno, donde reducen al mínimo su consumo de energía y viven de las reservas acumuladas en sus tejidos.
En verano, cuando la hoja rebosa de verde, está cargada de clorofila, el pigmento encargado de la fotosíntesis. Según avanzan las semanas de otoño y los días se hacen más cortos y fríos, otros compuestos químicos van ganando en protagonismo:
Como podemos ver, este es un proceso complejo por el que pasamos de unos árboles de un resplandeciente color verde en verano a los magníficos gigantes dormidos que son en invierno. Si quieres disfrutar como nunca de este proceso, a continuación te recomendamos algunos de los mejores bosques en los que disfrutar del otoño:
La Selva de Irati es probablemente la arboleda más espectacular de la Península Ibérica y uno de los mejores bosques para visitar en otoño. Ubicada en los húmedos valles del pirineo navarro, la Selva de Irati es un territorio de casi veinte mil hectáreas de hayedo – abetal conservado de manera excelente.
Sus fantásticos hayedos se tiñen de rojo intenso en otoño, brindando un espectáculo único que unido a las nieblas y lluvia persistentes le dan un aura de misterio y magia sin parangón. Si tienes decidido visitarla, es importante ir temprano (pues los accesos están limitados) y llevar ropa para la lluvia, pues los valles donde se asienta la Selva son de las zonas más lluviosas de España.
Aunque más pequeño que Irati, el Hayedo de Tejera Negra es enormemente singular, pues se trata de uno de los más meridionales del continente europeo, relicto de épocas pasadas más húmedas cuando los hayedos eran comunes en la Meseta Central.
Sus profundos y angostos barrancos están surcados de una gran variedad de aves rapaces, como el milano real, el azor o el águila real. Si vives en la comunidad de Madrid o alrededores, se trata de una gran opción para visitar los fines de semana, pues se halla a menos de dos horas en coche de la Puerta del Sol.
Somiedo es uno de los lugares más aislados y salvajes de Asturias: no en vano, es el hogar de la mayor comunidad de osos pardos en España. Por los valles de este parque natural podemos encontrar hayas, robles, fresnos, arces tejos y abedules.
El otoño es una época interesante para visitar Somiedo, pues podremos disfrutar de unos parajes espectaculares amén de una gran cantidad de patrimonio cultural y etnográfico, fruto de siglos de explotación ganadera sostenible. Conviene informarse sobre todo esto en el Centro de Recepción e Interpretación de Pola de Somiedo.
El valle de Ordesa es uno de los mejores espacios naturales para visitar y quedarnos boquiabiertos. No es para menos: montañas que alcanzan los tres mil metros de altura coronan un valle esculpido por glaciares en un paisaje plagado de hayas, abedules y pinos de todos los colores y formas. Si a esto le sumamos la espectacularidad de los colores otoñales, la visita al Parque Nacional de Ordesa es todo un acierto si queremos disfrutar de esta época del año.
El macizo de Gorbeia es el más elevado del País Vasco, y sin ninguna duda, es uno de los más espectaculares si queremos disfrutar de la belleza del otoño. Algo más de una docena de sendas surcan este parque natural, donde podemos disfrutar de numerosas e interesantes vistas.
Entre las cosas que podemos ver, destaca el Hayedo de Otzarreta, con sus árboles en forma de candelabro debido a la poda que fueron sometidas para obtener carbón vegetal. El rojo y naranja de los colores del otoño nos acompañan en todo el macizo de Gorbeia, dónde podemos aprovechar también para coger setas (siempre con precaución y conocimiento).
Cargando, por favor espera...