• ¿Te gustaría aprender más sobre esta técnica para disfrutar de la vida? Apúntate a la clase ‘Técnicas del Savouring (saboreo) de la vida’ el 7 de junio en Canal Sénior.

Todos sabemos que la vida tiene cosas positivas y negativas, las cuales se van sucediendo unas tras otras. No obstante, aunque todos somos conscientes de cuando estamos pasando un mal momento, en ocasiones nos cuesta enormemente saborear los momentos buenos.

Precisamente de saborear los momentos buenos hablaremos en el artículo de hoy. Conoceremos el savouring, una técnica psicológica que todos podemos aplicar a nuestras vidas para aprovechar de manera consciente las cosas buenas que nos pasan en la vida.

Si deseas saber más sobre esta técnica para mejorar nuestro bienestar solo tienes que seguir leyendo.

Saborear lo positivo: qué es el savouring

El savouring no es más que el uso consciente de pensamientos para aumentar la apreciación, intensidad, duración y la apreciación de las emociones positivas. Así como cuando paladeamos lentamente nuestra comida favorita la disfrutamos más, el savouring consiste en aprovechar al máximo las sensaciones positivas que nos ocurren en nuestro día a día.

El savouring es un tema comúnmente estudiado en el ámbito de la psicología y un campo novedoso relacionado con nuestro bienestar holístico. El padre de esta disciplina y quien acuñó el término es el psicólogo social estadounidense Fred Bryant.

Mientras que la psicología tradicional intenta desarrollar métodos para afrontar y tratar las emociones consideradas negativas, (miedo, tristeza, ira…etc.) la psicología positiva, de la que tratamos en este post, se centra en aprovechar al máximo las emociones positivas.

El savouring no sólo nos permite disfrutar mejor de lo positivo que nos ocurre, sino que aumenta nuestra felicidad a corto y largo plazo

Para ello, se utiliza el concepto de “saborear” como forma de maximizar los beneficios potenciales que las experiencias y emociones positivas pueden tener en la vida de las personas.

Cuando uno aplica esta técnica en su vida, no sólo experimenta de manera más realista y consciente las emociones positivas, sino que encuentra el camino para hacerlas duraderas. Así pues, podemos aumentar nuestra felicidad tanto a corto como a largo plazo.

Teorías y aplicación del savouring

Sobre este tema se han escrito y debatido multitud de teorías psicológicas. Según Fred Bryant, el padre de la disciplina, saborear se puede manifestar de tres formas diferentes:

1. Anticipación: se trata del sentimiento positivo que sentimos al anticiparnos al disfrute que tendremos por un acontecimiento próximo (p. ej. una fiesta de cumpleaños con nuestra familia, el momento de ver a nuestros nietos, un viaje planeado a un destino de ensueño, etc.)
2. Estar en el momento presente – Ser conscientes de la felicidad del momento nos permite fortalecer y alargar la experiencia positiva presente. El autor sugiere que este tipo de concentración en el aquí y ahora crea recuerdos más fuertes e intensos que posteriormente se rememoran con mayor facilidad.
3. Reminiscencia: El acto de acordarse de las experiencias y emociones positivas nos permite volver a experimentarlas como si estuviéramos en aquel momento que nos hizo feliz (por ejemplo, cuando recordamos nuestra boda, un concierto de nuestro artista favorito, el nacimiento de nuestros hijos, etc.)

Cómo facilitar el saboreo en nuestra vida

Aunque a priori pueda parecer sencillo el concepto de saboreo, existen una serie de consejos que podemos utilizar para llevarlo a la práctica con más facilidad. Estos conceptos son:

1. Compartir los buenos sentimientos con los demás. Si somos capaces de transmitir a nuestros amigos o familiares las buenas sensaciones que estamos sintiendo, crearemos un recuerdo más duradero del mismo, además de sentirnos bien al compartir la felicidad con otros.
2. Tomar una fotografía mental de nuestro momento de felicidad, con la intención de que esta sea recordada más adelante.
3. Agudizar al máximo nuestros sentidos en momentos positivos. Las percepciones sensoriales juegan un papel fundamental en nuestros recuerdos. Recuerda la temperatura, los sonidos, los olores que te llegan, los colores, etc. Cuanto más sensorial recojas, más poderoso será el recuerdo.
4. Mostrar gratitud por el momento presente. La gratitud es uno de los sentimientos que más felicidad duradera nos puede provocar. Si somos agradecidos con el momento presente, se nos recompensará en el futuro.
5. Comparar el momento presente con momentos difíciles. Aunque suene poco intuitivo, en ocasiones es bueno recordar de donde se viene para valorar donde se está. Cuando estés practicando el savouring, acuérdate de aquella etapa de tu vida donde las cosas no solían funcionar. Al darte cuenta, serás mucho más consciente del momento de gracia en el que estás.
6. Mirar el lado positivo de las cosas. Uno de los grandes retos de la vida es ver la parte positiva de lo que nos pasa, la cual no siempre es evidente. El cerebro humano tiende irremediablemente a centrarse en los aspectos negativos de nuestra existencia en lugar de valorar los positivos. Por ello, intenta recopilar aquellas cosas que te hacen feliz y saboréalas.
7. Comunicar nuestra felicidad mediante el lenguaje corporal y la expresión. Cuerpo y mente están conectados de maneras que muchas veces no podemos entender. No obstante, lo que sí se sabe es que nuestra gestualidad y lenguaje corporal tiene una enorme influencia sobre nuestra vida. Si estamos felices y lo mostramos a los demás mediante sonrisas, abrazos y actitud cálida, reforzaremos ese pensamiento cerebro haciéndolo mucho más duradero.
8. Limitar la percepción de que el tiempo es demasiado fugaz. Una de las obsesiones más habituales de la gente al hablar de es constatar su carácter efímero. estos pensamientos recurrentes pueden llevarnos a no disfrutar de las cosas buenas que nos pasan. Así pues, cuando te ocurra algo bueno, disfrútalo y no pienses en que se va a acabar: en todo caso sé consciente de que algo mejor está por llegar.

Comprometidos con la Agenda 2030