El 2 de febrero de 1956 se registró la temperatura más baja de la historia en España. Fue en el Lago Estangento, en Lleida. El mercurio alcanzó los -32ºC.
La palabra febrero proviene del latín “Februare”, que significa “limpiarse”. Este mes fue nombrado de esta manera porque en esa época, los romanos realizaban ciertos ritos religiosos dedicados a Plutón, con el objetivo de conseguir pureza.
El día 2 se celebra el ‘Día de la Marmota‘, la celebración en la que la marmota Phil predice si el invierno será largo o se adelantará la primavera. Al salir de su hibernación, si el día está nublado, la marmota saldrá de su madriguera, lo que significa que la primavera se acerca. Mientras que si el día está despejado y ve su sombra, el invierno durará 6 semanas más. Esta tradición folclórica de Estados Unidos Y Canadá se popularizó con la película ‘Atrapado en el tiempo’.
Las mujeres solo podían pedir matrimonio a los hombre el 29 de febrero. Así fue durante el siglo XIX en Inglaterra. La razón era que, como el 29 de febrero no existía de forma legal en esos tiempos, las tradiciones y obligaciones no corrían.
Febrero es el mes del Carnaval. Se cree que esto es así porque era una fecha para divertirse y celebrar antes que comenzase la cuaresma. Asimismo, el carnaval termina con el miércoles de ceniza, que marca el primero de los 40 días antes de Semana Santa, tiempo de sacrificio y austeridad.
Shakespeare no solo era un excelente dramaturgo, sino también un genio de los insultos, y el mes de febrero le parecía excelente para usar de analogía. Entre los insultos shakespereanos está: ‘Tienes un rostro de febrero, lleno de escarcha, tormentas y nubosidad’.
Tiene 28 días, lo que supone 4 semanas exactas y puede ser el único mes en el que no haya luna llena. En todos los demás hay al menos un día con luna llena.
La posibilidad de nacer el 29 de febrero de un año bisiesto es de 1 entre 1461.
Febrero es un mes estupendo para consumir verduras y hortalizas. Durante estos días están de temporada la acelga, el ajo, la alcachofa, el apio, la berenjena, el brócoli, el calabacín, el cardo, la cebolla, la col lombarda, la coliflor, la endibia, la escarola, el espárrago verde, las espinacas, el guisante, el haba, la judía verde, la lechuga, el nabo, el pepino, el pimiento, el puerro, el rábano, la remolacha, el repollo, el tomate o la zanahoria.
El 14 de febrero de 1888 tuvo lugar la mayor nevada de la que se tiene recuerdo en Cantabria y Asturias. Estuvo nevando continuamente hasta el día 20 y la región quedó incomunicada al acumularse hasta 4 metros de nieve.